Seis años después de su puesta en marcha, la cooperativa especializada en carne de vacuno, Dehesa Grande, sigue apostando por la innovación y la sostenibilidad en su cebadero de terneros pasteros ubicado en Peralejos de Abajo (Salamanca)
Esta constante evolución se constata tanto en las instalaciones como en el propio ganado, que al final es el resultado de todo este trabajo de mejora.
Por un lado y según señala un técnico de Dehesa Grande, Andrés García, con las entradas de cebo se están realizando pruebas de alimentación constantemente, prestando cada vez más atención a la alimentación durante el primer mes de estancia.
“Se prueban piensos con aromas a sabores apetecibles para que los animales arranquen a comer cuanto antes. Además, estamos incorporando al pienso productos naturales para comprobar que mejoran la inmunidad de los animales”, y todo ello con un objetivo muy concreto, evitar el uso de antibióticos.
En este sentido, desde la cooperativa apuntan que estos cambios en la alimentación sean también rentables en cuanto a tener una mayor ganancia media diaria y al finalizar la ceba que el índice de conversión sea más bajo, lo que repercute en beneficio económico de sus socios.
Establos con terneros pasteros de explotación de vacuno de Dehesa Grande, en Vitigudino, Salamanca
Otro de los puntos esenciales que Dehesa Grande cuida en su cebadero es el bienestar animal, pues está demostrado que los animales que tienen una buena cama tienen una mayor ganancia media diaria. Los animales están mucho más cómodos, secos, y calientes y eso es clave para su confort.
Un adecuado uso de la paja para la cama genera un gran beneficio para los cebaderos, ya que la paja tiene un coste bajo comparado con todos los beneficios que conlleva. Y además, esta paja mezclada con las heces de los terneros es un producto que tiene un alto valor sostenible para la agricultura
Peso de los animales
Desde Dehesa Grande apuntan que este año debido a los precios récords de las materias primas, el pienso se está encareciendo a precios muy elevados, por lo que es más importante que nunca controlar muy las reposiciones de los animales y el consumo diario de pienso de éstos.
Para ello es bueno pesar los animales a la entrada del cebo, otra a media ceba, otra vez cuando los animales vayan llegando a un peso donde se crea que van dejando de reponer y finalmente otra donde los animales vayan llegando a un peso óptimo para su sacrificio. “En esta pesada es donde hay que fijarse muy bien en las ganancias medias diarias y sacrificar todos los animales que hayan bajado la reposición media del cebadero y mantener los animales con altas reposiciones hasta que se sacrifiquen. “Todo esto lo realizamos comparando también los consumos medios de ese periodo de tiempo. En nuestras instalaciones contamos con tolvas de pienso con células que nos informan constantemente del pienso que hay en existencias en las tolvas” comenta el técnico de la cooperativa salmantina.
Por otro lado es preciso comentar que en el cebadero de Dehesa Grande se ceban animales de muchos orígenes, y habiendo cebado durante varios años, se van sacando valores medios. De esta manera, a la hora de elegir animales para cebar se intenta seleccionar los animales de las explotaciones ganaderas que en nuestros datos históricos están por encima de la media del cebo en este cebadero.
A la vez, se están realizando pruebas con diferentes genéticas, cebando lotes de animales de una baja conformación (ganado cruzado de morucha con charolés, etc….) comparándolas a otros lotes de conformación buena. De esta manera, se intentan comparar cuál de todos estos animales es más rentable cebar. En este sentido es importante señalar que la cooperativa, siempre tiene disponible ganado adaptado a las diferentes exigentes de cada mercado.
También se realizan comparativas donde se van a estudiar que animales son más rentables a la hora de cebar teniendo en cuenta su peso de entrada. Si es óptimo una entrada con poco peso (en torno a las 200 kg) o si es mejor esperar a pesos superiores como 300 kg.
Mejoras para avanzar
Constantemente, y tal y como señalan en la cooperativa se intentan mejorar las instalaciones del cebadero para dotarlo de más innovación y sostenibilidad. Actualmente se están haciendo pruebas cubriendo más las cuadras, de esta manera comprobar si se mejoran los índices sanitarios de los animales.
Y finalmente, también se analizando otras maneras de poder tener otro beneficio y generar nuevos empleos gracias a esta instalación. Todas estas acciones están enmarcadas dentro de su Plan Estratégico 2021-2025, donde uno de los retos que se contempla se cimenta en la construcción de un futuro ambientalmente justo y sostenible. “Nuestro cebadero y centro de concentración y clasificación de terneros pasteros, ya son autosuficiente y no depende de la energía eléctrica gracias a la instalación de paneles solares” ha concluido Andrés García.
