¡Cómo suena y cómo sabe! El estofado de ternera con cerveza negra y chocolate amargo es una receta reconfortante y llena de matices, perfecta para esos días fríos en los que lo único que quieres es un plato contundente y sabroso.
La cerveza negra aporta una profundidad y sabor único, mientras que el chocolate amargo le da un toque de complejidad que hará que este plato se quede en tu memoria.
Ideal para compartir en familia o con amigos, esta carne para guisar es el broche perfecto para cualquier comida.
Ingredientes para 4 personas
- 1 kg de carne para guisar de ternera
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cebolla grande
- 2 dientes de ajo
- 1 zanahoria
- 1 hoja de laurel
- 1 ramita de tomillo
- 500 ml de cerveza negra
- 1 cucharada de pasta de tomate
- 2 cucharadas de harina
- 50 g de chocolate amargo (mínimo 70% cacao)
- 500 ml de caldo de carne
- Sal y pimienta al gusto
Elaboración de la carne de guisar de ternera
1. Sellar la carne de guisar de ternera:
En una cazuela grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto. Sazona los cubos de ternera con sal y pimienta, y dóralos por todos sus lados. Una vez sellada la carne, retírala y resérvala.
2. Sofreír las verduras:
En la misma cazuela, añade la cebolla, el ajo y la zanahoria. Cocina a fuego medio hasta que estén tiernos, unos 5 minutos. Agrega la pasta de tomate, la hoja de laurel y el tomillo, y cocina por 2 minutos más.
3. Cocinar el estofado y el secreto:
Espolvorea la harina sobre las verduras y remueve para integrar bien. Vierte la cerveza negra, raspando el fondo para desglasar. Regresa la carne de guisar a la cazuela y añade el caldo de carne. Lleva a ebullición y luego reduce el fuego. Cocina a fuego lento, tapado, durante 2-3 horas o hasta que la carne esté muy tierna.
Una vez que la carne de guisar esté lista, agrega el chocolate amargo troceado y revuelve hasta que se derrita completamente, creando una salsa espesa y rica. Ajusta la sal y pimienta al gusto.
Este estofado de ternera con cerveza negra y chocolate amargo es la mezcla perfecta entre sabores robustos y sutiles, creando una experiencia culinaria única. Ideal para una cena especial, su profundidad de sabor hará que todos se queden con ganas de más.
¡Un plato que sin duda conquistará todos los paladares! ¿A qué esperas para ponerte manos a la obra?